Creo que si hay alguien que lea seguido este blog, el titulo de esta entrada no debería de sorprenderlo. Lo que dice es cierto, voy a ponerle fin a este blog. Pensé en muchas maneras de decirle adiós a este espacio en el que dejé plasmadas muchas cosas, y me di cuenta de que no necesitaba hacer algo especial, pues como dije, aqui yacen muchas de mis memorias en un lapso mayor a un año, un lapso que debo decir, aprendí muchísimo.
Pensé primero en borrar este blog, desaparecerlo, pero la verdad no sería justo, pues como no escribí un diario de viaje de mi estadía en Michoacán, este blog es lo más parecido a eso. Principalmente este blog es para ti jess, que se que sigues visitandolo, aunque no con mucha frecuencia. Me hubiera gustado dejarte algo más, sobretodo después del gran camino que trazamos juntos. Entre las cosas que me hubiera gustado que conservaras, era no se, algo que siempre quise, algún recuerdo como los que alguna vez te di, pero que te pudiera ayudar cuando tuvieras dudas sobre muchas cosas, que tuviera palabras de aliento cuando las necesitaras, consuelo cuando lo requirieras, y al menos un poco de "sabiduría" y humildad si es que te llegara a hacer falta.
Pero me di cuenta también que todo eso se encuentra en este blog, pues aquí es donde cncentro todo eso, tanto cosas tristes como alegres, de esperanza y sufrimiento, de tenacidad, fortaleza y debilidad. Sólo me faltó enseñarte algo que cuando ibas ir a Patzcuaro, queria mostrate y en persona, no sólo por aqui. Esta lección creo es una de las más fuertes, no se si la necesitas o no, pero si llegas a ocuparla aquí está. Pero esta lección no es sólo para ti, sino para el resto de amigos o visitas esporádicas que lleguen a caer aqui.
Hace algunos años, aún estando en la Facultad, tuve un maestro de materias básicas, muy buen maestro, que me dejó una lección que va más allá de las aulas. Matías me enseñó un ejercicio que si bien en ocasiones olvidé, ahora lo volví a realizar. Es parecido al "Enterrado Vivo", de Coelho, pero a decir verdad, este es más real y profundo.
Toma unas cuantas veladoras y ponlas en el suelo de tu cuarto, de preferencia vístete de negro para crear el ambiente, así como apaga las luces. Algo importante es desabrocharte el cinturón del pantalón, para no sentir la tensión en el estomago. Recuestate en el piso y cierra los ojos, respira profundo, trata de calmarte... estas en tu funeral.
Tu te mataste, cometiste suicidio, pues una gran pena te embargó y no encontraste otra salida. Pensaste que era lo único que podías hacer, y lo hiciste; ahora te encuentras en tu funeral. Ahora, respondete estas preguntas, ¿hay mucha o poca gente en tu funeral?, ¿porqué?, ¿quienes están?, ¿hay familiares y amigos?, ¿qué familiares y qué amigos están ahí?, ¿logré llegar a tiempo yo a ese funeral?, ¿cómo luzco, cómo me impactó verte tendida (o) ?.
Fuerte no?, pues el cuestionario sigue, y es necesario responderlo para realizar el ejercicio, ahora te preguntas ¿qué fue o que pasó que te llevó a eso? ¿cuanto tiempo duró tu agonía interna? ¿cómo fue que pensaste en llegar a esa "solución"?, y aquí vienen más preguntas, ¿cómo te mataste?, ¿donde fue, cómo?, ¿te ahorcaste, te lanzaste de un segundo piso, cómo fue que te quitaste la vida, qué pensaste en ese último instante antes de que todo se volviera blanco?, ¿qué sientes al saber que no volverás a ver a nadie de los que conoces?
Ahora responde, ¿quien te encontro muerta (o)?, ¿cual fue su reacción, qué sentiste al ver a esa persona cuando te vio sin vida?, ¿valió la pena el dejar de sentir ese dolor, a cambio del dolor que ves en los demás?, ¿si pudieras cambiar tu decisión, lo harías?, ¿si pudieras evitar tu suicidio, lo harías?, ¿si pudieras cambiar algo, alguna decisión importante que te orilló al suicidio, lo harías?, ahora ya es tarde, no puedes hacerlo, pero y si pudieras, ¿lo harías?.
Bueno, pues despierta, porque yo te he dado una segunda oportunidad. Estabas muerta (o) y ahora volverás al mundo de los vivos, tienes la oportunidad de cambiar muchas cosas, volverás a abrazar a tu familia, a tus amigos, y si lo deseas, a esa persona especial. Ahora que tienes una nueva vida, puedes seguirla desaprovechando, o por fin luchar con todas tus fuerzas de manera real a lo que se te ponga de frente.
Esa lección en el grupo de Matías me impactó mucho. Algunos acabaron con lágrimas en los ojos. En ese tiempo yo tenia unos problemas que bueno, eran muy parecidos a los de ahora, pero me sorprendió la cantidad de posibles respuestas a estas preguntas. La cuestión es, ¿qué responderías tu?.
Espero que esta lección les haya servido o bien, les sirva en un futuro. Fotos, escritos y audios siguen aquí. Este "diario" tiene muchas más cosas de las que te regalé alguna vez, al menos físicamente; de ti depende aprovecharlas y aprender, o dejarlas.
Adios.