Increiblemente hace unos días cumplí 25 años, el cuarto de siglo, y para ser sinceros, en toda mi vida es la primera vez que tengo nocion y que digo "aah la madre, ya estoy grande". Hoy mi vida es tan sólo similar comparado con lo que vivia hace un año. Hace un año estaba yo de vacaciones, vine a Monterrey a pasar mi cumpleaños y tenia a una persona a mi lado, la más especial que llegue a pensar. Hoy ya vivo aquí y aunque tampoco soy el reportero que era antes, al menos me lo paso con mi familia sin aprovechar vacaciones, recupero el tiempo perdido con mi familia y bueno, tengo muchas otras personas especiales. Otras personas que hace meses estaban fuera de mi vida regresan y en verdad me da mucho gusto recuperar esos lazos.
Cuando volví de Michacán sabía que me había vuelto una persona distinta, a decir verdad, muy fría y sombría en comparación con lo que era antes, ahora se que una parte de mi (al menos en algunos momentos) no puede ser ese israel sombrío, pero definitivamente tampoco puedo ser el mismo. Me aferré tanto a esa vida que tenía allá, a las personas con quien creí contar allá, a no dejarla ir y esforzarme porque se quedara, que no me di cuenta que todo fue una mentira. Son muchas las veces que lo he dicho, me identifico en ciertas ocasiones con este personaje, y al igual que él, ya no puedo aferrarme a esa vida que por años fue sólo una farsa, debo dejarla ir, pues esa es la única oportunidad de obtener una nueva vida. Sin embargo, como cada vez, para poder descubrir eso, primero debía de morir.
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