sábado, 16 de febrero de 2013

La verdad del policíaco

En realidad el periodismo policíaco es algo muy curioso cuando es cubierto por el reportero de locales. Para el primero debes de tener la sangre fría, y para lo segunda cierta empatía con la sociedad, por lo que juntar el estilo duro y sangrieto del de seguridad con esta empatía localesca vuelve loco a uno.

Hoy me di cuenta de ello con dos notas que cubrí y que me deja un hueco bastante hondo en el fondo de mi alma: esta sociedad está podrida, no vale ni un centavo.

A los presuntos inocentes los catalogamos bajo la premisa de culpables cuando nos olvidamos de lo que son: PRESUNTOS. Y a aquellos de los que pueden ser los grandes malhechores ignoramos lo que los orilló a eso, si es discutible o no su comportamiento y sobre todo si no estarán presionados.

En ambos resuena un común denominador que es responsable: la autoridad. Sin embargo hay otro un poco más escondido: NOSOTROS COMO SOCIEDAD. Si nosotros exigimos mejor como sociedad, ellos como autoridad lo deberán hacer mejor, y no más inocentes encerrados, ya sea como chivos expiatorios o como responsables de un olvido.

Y mientras, tú que haces ?? Al menos en uno de estos casos yo estoy tratando de defender a uno de esos inocentes que puede que sean inocentes o puede que sea culpable, pero por lo pronto hago las cosas como debe ser, es decir, llegando al fondo de las cosas y no sólo por encima.

1 comentario:

rOsh dijo...

Tenía mucho que no entraba a tu blog :)
¡Qué recuerdos!
Y, aunque por lo que veo tu tampoco vienes tan seguido, dejaré por aquí un recadito: para mi gran amigo ISRA, a quien extraño y quiero mucho.

rOsh.