Ayer estaba reporteando cuando me tocó ir a cubrir un altar de muerto de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Como es usual en Nuevo León, este tipo de festividades no trasciende, y es cuando los recuerdos michoacanos se vienen uno a uno.
Estaba sentado en una de las bancas de esa facultad, esperando que nos dieran el permiso para grabar (grabar que ??? si no era un altar emblemático tomando en cuenta lo que me tocó ver en Morelia y la zona lacustre) y fue imposible no viajar.
Pensé: " Hace 6 años estaba cenando y redactando para luego irme en un recorrido por todos los pueblos aledaños al Lago de Pátzcuaro".
Aunque no era mi primera vez cubriendo esa celebración por aquellos lares, ese año me impresionó por demás. Por eso esta es la celebración mexicana que más me gusta. Ese entonces el buen amigo Sergio Luna, el entonces delegado de turismo de la zona de Pátzcuaro me ofreció abordar una camioneta para junto con medios de Morelia.
Recorrí con el buen Sergio los pueblos, y conocí la tradición de la forma más pura en que la pude alguna vez conocer. Todavía puedo sentir el frío del lago pegando en mi rostro; las manos tan heladas que el frío calaba como si se tratara de miles de agujas entrando en la piel. Recuerdo los cementerios, tan pobres y tan ricos; y esa hospitalidad no sólo de los michoacanos, sino de la gente humilde de la rivera del lago y de mi tan querido México.
Indudablemente también recordé las peripecias de Pepillo, el coeditor de la Sección Regional, al sacarme de mi casa para ir a seguir su borrachera a plenas 4:00 am, cuando recién había terminado mi cobertura, jajaja.
Sin embargo, también recordé la noticia de la cual apenas me enteré hace unos meses y que me caló bastante. La muerte de mi buen amigo Sergio Luna fue lo que sin duda ocupó mi mente, recordando esos trayectos, charlas y tradiciones, pero sobre todo esa amistad.
"El buen carnal Sergio Luna ha de estar haciendo ese recorrido en un rato más, aunque contrario a ese año en que nosotros íbamos a dar la bienvenida, hoy se le recibe", pensé para mis adentros.
Sin lugar a dudas Pátzcuaro hace alusión a su significado: Lugar que se Tiñe de Negro.
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