lunes, 11 de noviembre de 2013

Historias macabronas o Cómo me convertí en un Winchester

En vista de que algunos planes para notas de esta Noche de Brujas y Noche de Muertos no se pudieron concretar, el buen Toño Escobar y yo decidimos poner a trabajar la maquinaria y armar notas chiditas.

Las notas de aparecidos y leyendas urbanas nunca fallan, pues los creyentes enseguida se emocionan, y hasta algunos escépticos emiten su opinión. La raza o los serios y formales tienen su opinión por lo que ven o han escuchado, e incluso presenciado.

Por eso decidimos hacer una serie de notas sobre casos locales. La idea era hacer cinco notas y sacar una por día, peeeeero la difícil tarea de que todo fuera de noche y el poco tiempo para armarlas hizo que resultara un poco difícil. Ante ello, aquí tres notas.

Cabe hacer incapié que en algunas de ellas fuimos testigos de cosas extrañas, que por desgracia en el canal no creyeron fueran reales, pero hasta el momento insisto en que locos no estuvimos, y en algunas entrevistas, sobre todo la del velador de un panteón, algo nos acompañaba.

Historia de traileros

¿Quién no ha sabido que los traileros han observado fenómenos extraños en carretera? Es algo por todos sabido, e incluso los creemos locos o drogados, sin embargo, algunos traileros nos relatan extrañas visiones en la carretera y hasta en la propia cabina de su vehículo.


La Ruta de la Bruja

Hace casi 10 años, un elemento de la policía de Guadalupe patrullaba en la colonia Valle de la Silla cuando al dar una vuelta, observó cómo algo caía de un árbol, pero centímetros antes de llegar al suelo se detuvo en el aire. El consternado policía apretó el botón de luces altas a esa cosa, volteándolo a mirar y lanzándosele al cofre de la patrulla mientras lanzaba un grito e intentaba tomarlo por la ventana del conductor, por loq ue éste pidió refuerzos.

El policía Leonardo Samaniego describió a esa cosa, que fue posteriormente llamado Bruja de Guadalupe. Tras pruebas antidoping y de todo tipo, Samaniego arrojó resultados negativos. Aunqe hasta el momento se desconoce que fue lo que ocurrió con ese ser, las apariciones en esta zona y otras del área metropolitana continúan.

Un historiador nos confió fuera de entrevista que estos seres son observados en sitios cercanos a fuentes de agua, o bien tras fenómenos meteorológicos de magnitud considerable.


Historia de un velador

La tercera de las historias macabronas fue en realidad la primera que grabamos. Nos adentramos por la noche al Panteón San Jorge, en el municipio de Monterrey, en donde uno de sus veladores nos explica cómo es su turno habitual. El hombre señala ser testigo del cruce de sombras y escuchar gritos de mujeres y niños, además de las brujas.

Aquí lo curioso es que algo al parecer nos acompañó, pues la cámara y los micrófonos captaron algunos sonidos. Uno de ellos es en la primera frase de don Pedro, cuando al contarnos que se aparece una mujer, en el fondo se escucha muy ligero pero perceptible el grito de lamento de una dama.

Otra parte es cuando nos cuenta que le apagan la televisión y se desconecta, y el micrófono perdió por un instante el sonido, siendo que antes no nos había ocurrido, y cuando don Pedro hablaba sus manos y chamarra nunca rozaron el micrófono, por lo que resulta por demás extraño.

Además de esto fuera de entrevista vimos algunas sombras transcurrir y hasta hoy no podemos explicar esas cosas que incluso fueron fotografiadas por su servidor. Lo más extraño es que cuando escuchamos los gritos en la grabación, aún sin llegar al departamento de Edición, y que regresamos la cámara, al dar reversa se escuchaban los gritos mucho más ampliados. Lamentablemente el jefe de editores no creyó que fueran gritos y no se incluyeron en la nota.



 
En fin, sin duda fue algo bien curioso y extraño. Aquí adjunto la foto que tomé y justo encierro en un círculo dos cosas que no sabemos que son. Si bien las esferas son el reflejo del flash con las particulas del aire, esas dos cosas sepa la madre qué serán. Una al parecer es un rostro con todo y cabeza marcada (el circulo grande) y otra una especie de niño o duende (circulo chico).
 
 
Ora si estoy listo para subir a un Impala 67 y cazar mostros con los Winchester :-p

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