martes, 28 de julio de 2009

Onix

Hace semanas vi un episodio de Smallville de algunos que bajé estando en Pátzcuaro y que me traje entre varios dvd's. Al verlo no sólo noté cuánto extraño esas primeras temporadas, cuando la serie tenía sentido y sobretodo cuando tenia mejor historia.

Este capítulo, Onix, es uno de los que creo mejores de la serie. Lex sufre un accidente en un laboratorio y libera dos lex's, uno bueno y uno malvado, enfrentándose entre sí. El Lex malvado es increible, pues muestra en apenas un capitulo una maldad muy grande, pero junto con algo que creo importante, la libertad a poder ser así. Incluso en una escena cuando encadena al Lex bueno se ve cierta libertad en su forma de ser, una tranquilidad apabullante como si sus hechos malvados no tuvieran consecuencias para él, o simplemente porque puede hacerlo.

Esa libertad se ve en varias escenas, cuando le recuerda al lex bueno cuando quedaron encerrados, al explicarle la historia de la máscara, y al ya no digamos coquetearle a Lana, sino simplemente dejarse llevar.

Si algo he aprendido en estos ultimos casi dos años, es que de gente así esta llena el mundo y que sólo siendo así, viendo por uno mismo se puede sobresalir. En ocasiones las escenas de este capítulo me recuerdan tanto tanto a mi. Yo tampoco puedo destruir a ese lado bueno, pero no porque el malo vaya a morir consigo, sino porque es la máscara perfecta para llegar hasta donde quiero, para luego dejar libre al malvado.

Unos pueden llamar a esto despiadado, otros simplemente lo llaman "ley del más fuerte". Así es como me enseñaron que se consiguen las cosas, y en cierta forma tenían razón.

Casi al final del episodio Lex se hace una pregunta que en ocasiones yo me hago. ¿¿Esos hechos crearon un Lex malvado, o él siempre existió dentro??

sábado, 18 de julio de 2009

Plan C

Luego de venirse abajo el "Plan A" también llamado gotcha, y de venirse abajo el "Plan B", al que denominaremos "cita", en cada uno de nosotros, nada mejor que tomar la carretera a la improvisación como destino...el resultado es lo que llamamos "Plan C".

Fue así como llegamos a Santiago, el Pueblo Mágico de Nuevo León, mismo que me recordó mucho mi querido Pátzcuaro. Recordé lo que es vivir, embriagarme, y suspirar por amores fallidos en las empedradas calles. Claro, también recordamos a un personaje célebre al que homenajeamos en varias fotos... adivinen a quién ;-)




domingo, 12 de julio de 2009

Recordando y homenajeando

Ultimamente he tenido días raros, días en que mi yo interno malo domina y días en los que se calma. Cuando esa calma está de pronto una furia regresa. Hoy estoy calmo, y aunque con una bebida en la mano, y recuerdos en mi mente, se vienen a mi dos fragmentos de poemas del buen Pablo Neruda, a quien homenajeo hoy.

Siempre he pensado en qué habrá tenido que pasar un poeta para escribir tal o cual cosa, o simplemente si habrá pasado lo mismo que todos, pero tiene la facilidad de describirlo al grado de que quede impregnado en el tiempo.

He aquí las huellas imborrables:

Si me preguntáis de dónde vengo tengo que conversar con cosas rotas, con utensilios demasiado amargos, con grandes bestias a menudo podridas y con mi acongojado corazón (fragmento de No hay olvido)

Así, pues, de lo que recuerdoy de lo que no tengo memoria,de lo que sé y de lo que supe,de lo que perdí en el caminoentre tantas cosas perdidas,de los muertos que no me oyerony que tal vez quisieron verme,mejor no me pregunten nada: toquen aquí, sobre el chaleco,y verán cómo me palpitaun saco de piedras oscuras (fragmento de No me pregunten)