jueves, 9 de abril de 2009

De un intento de retorno

ESTA ENTRADA HACE SEMANAS QUE HE QUERIDO PUBLICARLA Y TERMINARLA, PERO ALGO ME LO IMPIDE, ASI QUE COMO QUIERO VOLVER, AQUÍ DEJO SÓLO LO QUE PUDE ESCRIBIR. TENGO MUCHO CORAJE Y PREFIERO DESAHOGARME HACIENDO ALGO MAS

El sábado pasado fui al municipio de Salinas Victoria, a una hora de Monterrey, pues acompañaba al candidato del PRI a la gubernatura, Rodrigo Medina, a un evento de campaña en dicho municipio.

Quizá antes de seguir debo decir que el municipio de Salinas Victoria es uno de los más pobres que se encuentran "cerca" del área metropolitana, pues muchos que no encuentran vivienda buscan refugio en estas comunidades, buscando un sitio en donde sin agua, ni luz, ni gas, ni pavimento, puedan edificar un futuro.

Cuando ibamos en camino y le dijeron al chofer que nos llevaba que como seña debía entrar por la única calle pavimentada y al llegar vimos que no existia tal calle, yo sólo vi margnación donde otros vieron una esperanza de vida. Luego de zurcar brechas entre cerros, en donde perros que más parecian coyotes y en donde la única pavimentación eran blocks de concreto hechos trizas y arrojados sobre las calles delineadas, llegamos a una casa en lo más alejado de la carretera estatal.

El sitio era inhospito, más desértico que el desierto y con un sol y calor abrazador, ese que fatiga con sólo sentirlo y que no deja hacer nada, ni vivir. Ahí observé a mi alrededor y vi pequeñas casas de lámina, en donde salieron algunos niños descalzos y mujeres extremadamente morenas, mismas que portaban playeras blancas con el logo del candidato. En algunas de las viviendas trataban de revivir algo que por más que luchara su destino era el de perecer, pues observé palmas y plantas que para nada son las que deben de adornar el desierto



La situación de esas viviendas era mucho más que precaria, pues con pisos de tierra y un enorme tambo de agua del que goteaba el vital líquido, observé que con el paso del tiempo esa zona desértica no cambiaría, por más candidatos o incluso gobernantes que fueran a ver a sus habitantes. En algunas de las casas, para evitar el abrazante calor del desierto chihuahuense (que a pesar del nombre abarca hasta Nuevo León) en lugar de ventanas simplemente abrieron boquetes, que para evitar el paso de animales grandes simplemente pusieron rejas.


Al entrar a la casa la situación no fue muy distinta, pues en sólo dos cuartos de poco espacio tenía que vivir la familia a la que visitaba el candidato, misma que era conformada por la esposa, el esposo y cuatro niños. Cuando entré comencé a platicar con María Concepción, la ama de casa, quien me contó la situación de la colonia Mission, debido a un hermanamiento de ciudades entre Salinas Victoria y Mission Texas, sin embargo, el sitio era más conocido por su segundo nombre: el hormigero.





María Concepción me narró que tiene dos años viviendo ahí, y antes vivía en el municipio de Escobedo, mismo que forma parte del área metropolitana, pero ante los altos costos de renta y el no tener un terreno propio, decidieron ir y tomar esa tierra como propia, y despues tramitar la escrituración (misma que sigue en curso). En ese sitio la señora me contó que las pipas de agua (gratuitas y enviadas por el ayuntamiento) llegan cada tres semanas, y que ante la falta de luz cuando cae la noche se alumbran con velas y lámparas. Para cocinar, cada que pueden van hasta la cabecera municipal por gas LP.



Su esposo trabaja en Escobedo, y tan sólo de ida y vuelta gasta en transporte cerca de 100 pesos, por lo que el salario de obrero que gana no es el suficiente para mantener a sus cuatro hijos y enviarlos a la escuela, en donde gastan otro tanto de transporte.



Fue entonces que vi la comida que tenían, enchiladas, spaguetthi y ensalada, con una pepsi enorme. Le pregunté a la señora si ella había comprado eso, y dijo que no, que se lo dio la gente del candidato, mismo al que aseguró no conocerlo, y afirmándome que nunca ha visto a un gobernante, sólo en las epocas de campañas.



En ese momento, debo admitirlo y se me salió decirselo a la señora de todo corazón. "Señora, abuse de ellos ahora que puede".































2 comentarios:

Anónimo dijo...

necesidad de comprobar:)

Anónimo dijo...
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