Adoro la forma en que Dios se acerca y te grita en el oído cuando le preguntas algo y de plano no lo escuchas.
Su voz puede presentarse de mil formas, maneras, figuras, sonidos, colores, estruendos, visiones y situaciones. A mi se me presentó en un vendedor de cohetes.
Este año termina, pero ¿es solamente una medición de tiempo para organizar el camino del hombre, o en realidad es un cambio real de etapa? Siempre me lo preguntaré, sin embargo, vayaaaaa 2012, hasta que te largaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario