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Yo soy el pájaro Bennu, el ba de Ra, guía de los dioses en la Duat", dice el Libro de los Muertos de los egipcios. Desde hace varios años, por ahí del 2002, me he identificado con el ave Fénix, esa que los griegos dicen simboliza la inmortalidad. Por ahí del 2002 los golpes me llegaban, pero había termporadas en que esas cosas malas se ponían incluso peores. Sin embargo, justo la semana de mi cumpleaños, se convertía en la peor semana del año, pasándome de todo, aunque debo decir que también había algo que hacía que viera un poco de esperanza.
Sin embargo, justo esa unica cosa buena durante la semana de mi cumpleaños, era el tormento del año siguiente, pues esa cosa de esperanza se tornaba desgracia, aunque, de nueva cuenta algo llegaba a "alegrarme" aunque el año siguiente se volviera un tormento. De más chico pensaba en eso, y caía a la conclusión que parecía un círculo, pues aquello que un día me levantó era lo que terminaba tumbándome, para levantarme algo más que igual terminaba tirándome al suelo. Fue así como me identifiqué con el Fenix, esa ave que según los griegos, renace de sus propias cenizas, siempre más fuerte y poderoso.
También llamado
Phoenicoperus, del Fénix se cuentan muchas cosas. Según los griegos, es un ave que simboliza la inmortalidad, pues al llegar a viejo, hace un nido con ramas y plantas aromáticas, en donde pone un huevo y lo empolla durante tres días. Durante la tercera jornada, el ave se consumía y de la ceniza ardiendo se rompía el cascarón, naciendo un nuevo Fénix que tendría una vida de 500 años, hasta que empollara su propio huevo. Siempre existiría un sólo y único Fénix.
Otra leyenda narra que el Fénix vivía en el Edén. Al momento de que Adán y Eva fueron desterrados, la espada de fuego del ángel que los desterró soltó una pequeña chispa, incendiando el nido del ave, que en aquél entonces ánidaba en un rosal. El fuego quemó el nido y al Fénix, sin embargo, al ser una de las criaturas que se negó a caer en la tentación, se le dieron varios atributos, entre ellos la inmortalidad y el sanar cualquier herida o enfermedad con sus lágrimas.
Según la mitología china, el fénix es una criatura con cuello de serpiente, el cuerpo de un pez y la parte trasera de tortuga
Sin embargo, de todas las culturas, se narra que el Fénix original era el egipcio, al que le llamaban Bennu y era considerado un semidios. Fue asociado con las crecidas del río Nilo, a la resurrección y al sol; estaba relacionado con el calendario egipcio e incluso su templo destacaba por sus relojes y aparatos que medían el tiempo. El Bennu se había creado a sí mismo del fuego con que ardía un árbol sagrado en uno de los recintos del templo del Ra. Otras versiones dicen que el pájaro Bennu surgió del estallido del corazón de Osiris, quien fue asesinado, repartido por egipcio y vuelto a la vida.
Según la tradición, Bennu se posaba sobre un pilar sagrado que era conocido como Benben. Los sacerdotes egipcios mostraban este pilar a los visitantes, que lo consideraban el lugar más santo en la tierra. Es así como se dice que el primer ave Fénix de todos, fue el Bennu egipcio.
Para mi en especial, como lo he dicho, el Bennu o Fénix simboliza mucho, pues representa el morir y renacer de las cenizas. El Libro de los Muertos de la cultura egipcia menciona que Bennu era la fuerza anímica del gran dios Ra, y que guiaba a los dioses durante el Duat, o el Inframundo. El ave de fuego que al morir vuelve a la vida gracias a loq ue lo mató, cada vez más fuerte, más sabio, y con unas llamas crepitando al tiempo que zurca los cielos con esas plumas doradas y carmesí.
Heródoto, historiador griego, escribió alguna vez: "Otra ave sagrada hay allí que sólo he visto en pintura, cuyo nombre es el de fénix. Raras son, en efecto, las veces que se deja ver, y tan de tarde en tarde, que según los de Heliópolis sólo viene al Egipto cada quinientos años a saber cuándo fallece su padre. Si en su tamaño y conformación es tal como la describen, su mote y figura son muy parecidas a las del águila, y sus plumas en parte doradas, en parte de color de carmesí. Tales son los prodigios que de ella nos cuentan, que aunque para mi poco dignos de fe, no omitiré el referirlos. Para trasladar el cadáver de su padre desde la Arabia al templo del Sol, se vale de la siguiente maniobra: forma ante todo un huevo sólido de mirra, tan grande cuanto sus fuerzas alcancen para llevarlo, probando su peso después de formado para experimentar si es con ellas compatible; va después vaciándolo hasta abrir un hueco donde pueda encerrar el cadáver de su padre; el cual ajusta con otra porción de mirra y atesta de ella la concavidad, hasta que el peso del huevo preñado con el cadáver iguale al que cuando sólido tenía; cierra después la abertura, carga con su huevo, y lo lleva al templo del Sol en Egipto. He aquí, sea lo que fuere, lo que de aquel pájaro refieren".
Es por eso que yo soy el pájaro Bennu, el ba de Ra, guía de los dioses en la Duat.