Aah que tiempos

Este día lo recuerdo, era domingo (obvio, sólo ese día se pone El Corredor del Arte). Fabián (el de la coca en mano) nos había invitado a Pablo (atrás de Fabián), Gus y yo a vender fotos en su puesto. A veces, lo más normal es que no vendíamos nada, y la frase que siempre decíamos era la de don Carlos, el vecino del puesto de al lado que vendía antiguedades: "no vendemos, pero como nos devertemos".

Eran buenos, aunque raros tiempos. Todos nosotros nos conocimos en la oficina de un señor, un tal Lic. Colin, aunque a Gustavo lo conocía de la Facultad. Formamos los cuatro una buena amistad fuera de la revista, reíamos, tomabamos fotos, viajabamos cerca de Mty, tomabamos más fotos, salíamos a tomar algo al café Brasil, tomabamos fotos, y así más y más tiempo. A ellos les he aprendido mucho, de hecho dos de ellos han sido de los maestros fotográficos para mi. A Pablo le aprendí el cómo moverme para obtener la foto, sus imágenes siempre se me hicieron muy buenas; a Fabián le aprendí qué material usar para qué tipo de foto, y lo considero el fotógrafo más técnico que conozco, nadie me sabía decir mejor sobre lentes, cámaras, rollos, exposiciones, luz, color entre otros aspectos técnicos que Fabián, incluso con ver una foto impresa podía decirme qué rollo use, la marca y a que hora la tomé.

Debo admitir que a veces nos aburríamos, sobretodo cuando nos pegaba el sol de frente, como a eso de las 12 hasta las 2, pero para eso estabamos del otro lado de la acera. Vendíamos poco, pero también nos dimos cuenta que el que faltara al Corredor era el que vendía. Yo recuerdo varias fotos que vendí, unas jamás se fueron, otras volaban.

Ahora creo que poco a poco nos hemos distanciado por diversos motivos, razónes habrá, y solo nosotros las sabremos. Aún platico con Gus y con Fabián, a los que considero muy buenos amigos, a Pablo tengo mucho de no hablar con él. No se cómo sigamos, pero creo que cada quien sigue hartisteando desde su esquina. Ojala un día pudieramos reunirnos los cuatro y volver a tomar la cámara, cazar momentos, y sobretodo compartir experiencias. Porque nosotros somos los hartistas.

Los hartistas con Roxanna, Gitana de Luz, en una de nuestras excursiones